Asignaturas

MATERIAS


ECTS

SEMESTRE

Doméstica

5

1

Escenarios urbanos

5

1

Proyecto, residuo y reciclaje

5

1

Arquitectura comparada

5

2

Arquitectura e invención

5

2

Proyecto, sistema e infraestructura

5

2

Proyecto, ciudad y tecnología de la información

5

2

Teorías del proyecto

5

2

 

DOMÉSTICA / Anna Puigjaner 

La asignatura aborda el estudio del espacio doméstico con el objeto de situar la casa en el centro de una disciplina, no explícitamente citada, que podría llamarse Domismo, como proponía Le Corbusier trazando un paralelismo con Urbanismo: ciencia de la casa y ciencia de la ciudad, reclamando así un lugar preferente para la casa en el estudio de la arquitectura. Por otro lado la intención de esta asignatura es proponer un marco más amplio e inclusivo que la vivienda, que se antoja excesivamente restrictivo. La casa, podríamos decir, incluye de una manera natural, el uso, el tiempo, el desgaste y las alteraciones, como elementos activos y eso la convierte en un caso de estudio de gran valor.

El espacio doméstico se descompondrá en un conjunto de temas que irán desde el mobiliario, y su capacidad para configurar y alterar ese espacio, hasta otros que lo ligan con el espacio público y la ciudad. La asignatura presta especial atención a la actualidad y cómo ésta deja sentir, a través de diversas formas, su influencia en nuestros modos de vida y por tanto en el espacio doméstico. Podríamos decir que el espacio doméstico aparece como un observatorio de lo que sucede en la sociedad.

 

ESCENARIOS URBANOS / Xavier Monteys

La asignatura se plantea abordar el espacio público considerado como obra de arquitectura y como escenario urbano. Y explorar su carácter de obra de colaboración y su papel aglutinador en la ciudad. El espacio público es el lugar de los acontecimientos y el espacio sin el cual carece de sentido la arquitectura, los edificios sin él devienen meros objetos. Es también el lugar del compromiso que comportan las reglas de la ciudadanía y el espacio de la política por excelencia. Su naturaleza lo hace depender de la edificación, de la arquitectura que lo define y limita, y a su vez la arquitectura que lo ayuda a configurar de define su perímetro depende de él.

Desde siempre arquitectura y espacio público han tejido una relación compleja que hace banal cualquier intento de verlos aisladamente, el uno sin el otro. El espacio público es una manifestación más de la sedimentación de la ciudad y mediante el cual podemos leer la ciudad a través del tiempo. La asignatura se propone tejer una relación entre el espacio público y el espacio privado.

 

PROYECTO, RESIDUO Y RECICLAJE / Cristina Jover, Jaime Coll

El término reciclaje ha sido utilizado, en gran medida, ligado a su significado inicial; aquel que lo vincula con el conjunto de operaciones de recogida y tratamiento de residuos y los procesos que posibilitan reintroducirlos en un nuevo ciclo de vida.

Si aplicamos este término a la arquitectura y consideramos que el punto de partida no es el material de desecho exclusivamente; sino los demás elementos, o grupos, que resultan de la actuación de la construcción a diversas escalas; estaremos hablando, ya no de material, sino de objeto, detalle, edificio, calle, barrio, ciudad y territorio. Y llegaremos a la conclusión de que la arquitectura es, esencialmente, hoy en día, superposición sobre lo construido.

Pero si, además, entendemos el reciclaje desde el proceso de alteración de la forma, iremos bastante más allá, e introduciremos, entre otros, conceptos como cambio de uso, cambio de emplazamiento, cambio de estructura, cambio de material, cambio de densidad, cambio de emplazamiento, restitución, reintegración, renovación, regeneración, reproducción, recuperación, etc., en una suma de acciones aplicadas al ciclo de trabajo arquitectónico.

La asignatura propone analizar una serie de obras arquitectónicas, a diversas escalas, y los diversos ciclos de transformación a los que han sido sometidas; entendiendo esta superposición de cambios como una oportunidad de aprendizaje para el proceso de diseño.

 

PROYECTO, SISTEMA E INFRAESTRUCTURA / Elena Fernández, Alberto Peñín

Se incidirá en el estudio de obras de arquitectura donde las cuestiones tecnológicas, lejos de ser un recurso para resolver, se utilizan como instrumento que permite concebir forma arquitectónica. Para ello, se planteará el análisis del proceso proyectual de una serie de obras seleccionadas para demostrar que en vez de sustentarse en imágenes abstractas, es el resultado de la elección de materiales industrializados concretos y de la manera en cómo estos se relacionan. Esta fase analítica pretenderá demostrar cómo esta táctica tectónica persigue una estrategia clara: la definición de sistemas capaces de integrar forma y construcción, a partir de la definición de unos principios de orden que posibiliten la concordancia entre el todo y las partes que constituyen el objeto arquitectónico. Esta metodología permitirá descubrir que los procedimientos de diseño empleados no tienen por qué implicar regularidad y jerarquía, pero si equivalencia y clasificación.

La formulación de este orden exigirá una propuesta geometría capaz de dotar de consistencia formal al sistema propuesto, a través de un ejercicio de sintaxis constructiva en el que cada material se lee en sí mismo sin fundirse con el resto, propiciando una coordinación modular.

De esta manera, el alumno descubrirá que la geometría, en vez de un mecanismo ensimismado, será la regla que guíe e integre la totalidad de decisiones del proyecto, sin coartar con ello su libertad creadora. La integración de geometría y material perseguirá, como fin último, proponer sistemas perfectibles y optimizar la experiencia sensible de la arquitectura.

 

PROYECTO, CIUDAD Y TECNOLOGÍA DE LA INFORMACIÓN / Cristina Jover, Xavier Llobet

La arquitectura es capaz de resolver conflictos complejos desde puntos de vista múltiples. Una de las principales características diferenciales de la formación del arquitecto es resolver el diálogo con el entorno, ordenando y combinando las variables necesarias para transformar cualquier tipo de contexto, proponiendo alternativas válidas e innovadoras, coordinando conocimientos y equipos pluridisciplinares. Pese a esto, el valor de la arquitectura actual se mide, demasiadas veces, por parámetros exclusivamente formales que ignoran, o incluso desechan, temas fundamentales. Mientras, el proyecto arquitectónico sigue concibiéndose desde premisas finitas, destinadas mayoritariamente a concretarse en la obra construida.

Sin embargo, nuestra sociedad está configurada por múltiples variables que conviven en una promiscuidad de densidades diversas. Nos estamos refiriendo aquí a un espacio global que simultanea la economía financiera, alejada del individuo, con una transacción comercial cotidiana y muy próxima a la persona; de la ausencia de una geografía real –el “no lugar”- combinada con el sitio necesario que ocupamos; de la continua abstracción a la que se está sometiendo nuestro planeta, cruzada a diario con una vida prosaica de necesidades específicas y seculares. Todo ello genera una problemática complejísima basada en factores que actúan simultáneamente y que han de llevar, la arquitectura hacia combinaciones mucho más complejas que aquellas para las que inicialmente estaba concebida, mucho más allá del espacio construido o dibujado, alejándola de los límites que le confiere el recinto.

La asignatura propone estudiar, utilizando la red como hilo conductor: lo que acontece, lo simultáneo, el presente; y tiene, como objetivo final –todavía en proceso, puesto que todavía es momento- conocer, ordenar, interpretar y clasificar aquello que está pasando, comprendiendo y combinando las múltiples variables que intervienen en ello, para su aplicación posterior en el proyecto arquitectónico.

 

ARQUITECTURA COMPARADA / Pere Fuertes, Magda Mària

Comparar edificios equivale a analizarlos. Podemos realizar un análisis ciñéndonos exclusivamente al objeto que estudiamos, pero también lo podemos hacer oponiéndole al primero otro edificio. De este modo surgen relaciones que ponen en evidencia aspectos de ambos que, de otro modo, no hubiesen surgido. Es como si para estudiar un edificio lo hiciéramos desde la óptica de otro, alumbrando así un punto de vista nuevo. Los edificios estudiados así no tienen por qué ser de la misma época, ni del mismo autor, ni tener el mismo uso. Algunas veces la comparación comienza a desencadenarse por algún factor en común, por muy simple que sea; otras veces, ese mismo factor está oculto y debe hacerse visible.

Evidentemente la elección de los ejemplos comparables resulta esencial, ya que hacen posible discursos muy distintos en función del "oponente" elegido. Un caso conocido de comparación entre edificios aparentemente inconexos es propuesto por Colin Rowe entre la Villa Foscari (La Malcontenta), de Andrea Palladio y la Villa Stein‐de‐Monzie de Le Corbusier y Pierre Jeanneret. Del mismo modo, un texto ejemplar de esta manera de hacer es Complejidad y Contradicción en la arquitectura de Robert Venturi.

En esta asignatura resulta útil pensar que también comparamos cuando proyectamos un edificio. A menudo, en el proceso de elaboración de un proyecto, sobre todo en los primeros pasos, usamos la comparación para buscar los argumentos de su dimensión, programa, composición, forma, o relación con el medio en que se encuentra. Comparando buscamos certezas o ponemos en evidencia dudas. El bagaje arquitectónico que poseemos se canaliza a través de esas comparaciones.

Algunos de los temas inherentes a las distintas comparaciones que se estudiarán son: la versión, la analogía, la contradicción, la deformación, a transformación, la ampliación, la referencia, la paradoja, la reminiscencia y la hipérbole.

 

ARQUITECTURA E INVENCIÓN / Alfred Linares

Arquitectura e invención, conceptos inseparables, son la base a partir de la cual proponer esa reflexión, que hace del mirar-en-torno, del estar atento del arquitecto, el eje metodológico desde el cual “reinventar”una manera de plantearse la esencia más propia del ser arquitecto. Un mirar-en-torno dirigido claro, hacia la arquitectura misma –el mundo del arquitecto- pero y sobre todo también, sobre otros campos de conocimiento que de una u otra forma la fundamentan y le dan sentido. Ser arquitecto que adelanto como hipótesis, supone siempre un aprender a pensar de una determinada manera, que es específica del arquitecto, aunque no singular pues lo comparte con otros. En otras palabras la manera de pensar del arquitecto racionalista del pasado siglo se nos ha quedado pequeña y antigua. Los nuevos retos a los que el arquitecto se enfrenta, las consecuencias de los cambios de todo tipo ocurridos en los dos últimos decenios, no pueden ya resolverse desde una caricatura reduccionista de la lógica clásica, lineal y determinista de la ciencia ortodoxa de los primeros años del pasado siglo. Una ciencia que todavía podía creer en la idea de verdad.

Los nuevos tiempos nos permiten adivinar, como por otra parte ya anunció entre otros Jacques Derrida, que la ciencia debe ser pensada desde otro paradigma: desde el concepto de inestabilidad. El lenguaje ya no es ese lugar donde encontramos la verdad, sino ese ámbito móvil y cambiante, que se rige precisamente por una lógica cambiante. Es evidente que estos cambios afectan, como no puede ser de otro modo, al ámbito de la arquitectura y a la concepción de la cultura en general, hoy, quizás comienzan a ser comprendidos y asimilados en toda su complejidad.

La plácida visión de un único universo, estable y concebido como sistema en equilibrio bajo una visión cartesiana basada en el atributo ha sido sustituida por una concepción dinámica de la sustancia, en la que el predicado deviene acontecimiento, en definitiva movimiento. Un universo que tiende al desorden siguiendo leyes entre el azar y la necesidad, instantes de orden en sistemas inestables, regido quizás por las leyes y la matemática del“caos”.

La asignatura reflexiona sobre la arquitectura contemporánea, el factor tiempo y su racionalidad, en la que algunos términos como: mundo, institución, metáfora, entrelazamiento, inflexión, punto de vista o bifurcación, adquirirán cierto protagonismo.

 

TEORÍAS DEL PROYECTO / Antonio Armesto

Respecto a la posibilidad de una teoría al servicio del aprendizaje del proyecto de arquitectura hay opiniones contrapuestas. Coderch decía que todo lo que se puede enseñar, no vale la pena ser aprendido, o que todo lo que tiene explicación no es importante, pero también hay quien matiza esta posición. Un paralelismo literario puede servir para acercar el debate acerca de esta cuestión. Con motivo de la entrega del Premio Cervantes, se realizó una encuesta para recabar consejos dirigidos a los futuros escritores. Ante la pregunta de si se puede enseñar a escribir o si existen unas reglas mínimas, Andrés Newman respondió diciendo que herméticos y aristócratas necesitan pensar que no y que a pragmáticos y pedagogos les conviene pensar que sí, ante lo que se abría la cuestión de si se puede ser un aristócrata pedagogo. El resto de consultados venían a coincidir con Enrique Vila-Matas en que sólo habiendo leído mucho se podía destilar frescura para driblar la tradición y dar con cosas nuevas.

Por su parte, Borges, que nunca fue profesor y evitaba siempre citar a académicos y críticos esbozó algunas reflexiones sobre la posibilidad de didáctica del arte cuando fue invitado por la Universidad de Harvard a dar las conferencias Norton. Entre otras cosas dijo que la forma artística no se puede explicar sólo a partir de discursos razonados y que la condición ineludible de todo aprendizaje de la forma artística consiste en reconocerla. Borges creía que la mejor forma de ser escritor es ser lector y se consideraba a sí mismo un lector que se había atrevido a escribir. La cátedra de Poética Charles Eliot Norton del Harvard College organiza periódicamente unas clases magistrales cuyos invitados son escritores pero también músicos, pintores y arquitectos, eminentes cada uno en su campo, que tienen en común conocer la obra desde dentro: desde la lógica de su producción. Entre los arquitectos figuraron como ponentes Sigfried Gideon, PierLuigi Nervi o Charles Eames –el texto de las conferencias del primero, en 1938, sirvió de base para el libro, Espacio, tiempo y arquitectura-. Ahora bien, también cabe destacar el punto de vista desde el que se expresó Igor Stravinsky quien aludió a lo engañosas que resultan las descripciones literarias de la forma musical y por extensión de cualquier forma artística, lo que incluiría la arquitectónica.

Stravinsky considera que el estudio de la forma artística es ya en sí una forma de creación y que en el estudio no se trata de ir de lo general a lo particular, sino de una sincronización, de unir los principios generales a los hechos particulares haciendo que se sostengan mutuamente. Visto así la teoría del proyecto debería abandonar la especulación estética y al idealismo de los pensamientos elevados oponer una noción fenoménica de la realidad. No habría distinción entre forma y contenido, la teoría se contendría en la consideración de las obras arquitectónicas concretas.